miércoles, 22 de junio de 2011

No eres tú, soy yo

Muchas veces hemos escuchado esa frase, tantas que se ha convertido en una broma, pero qué pasaría si por una ocasión la tomasemos en serio, NO ERES TÚ, SOY YO... y mejor aun, si cada uno lo pudiera decir así. En una relación hay siempre dos partes, y lo que muchas veces cuesta comprender es que no podemos hacer nada con aquella parte que NO nos corresponde, por eso no eres tú, quizá si eres tú, pero esa parte no me atañe, quizá también soy yo, y eso es lo importante, reconocer que si bien puedes ser tú, también soy yo, y conmigo si puedo lograr algo.

No eres tú, soy yo, nos invita a reflexionar sobre la responsabilidad, sobre esa parte de la relación en la que no podemos ocuparnos del otro, y no sólo soy yo, pero no me corresponde arreglar tus asuntos sino los míos, y yo lo haré así y cada uno lo hará de esta manera, entonces todos los YOS se estarán ocupando de si mismos, y ya no habrá más ¨TÚS que perseguir y señalar.

Toma las riendas de tu felicidad, resuelve tu parte, porque solamente desde ahí podremos estar juntos en armonía, libres de reproches, cansancio y culpa. Sólo desde ahí podremos disfrutarnos mutuamente sabiendo que somos solamente el postre de la vida.

lunes, 13 de junio de 2011

Actitud

Muchas personas definen la vida por la serie de hechos que les acontencen, narran una y otra vez las historias guardadas bien en sus memorias o llegan a sus casas contando los sucesos del día. Hay días llenos de eventos que nos resultan desafortunados, y otros un poco más brillantes, sin embargo, la mayoría de las veces, el color de nuestro día es tal cual el dicho popular "Todo depende del cristal con que se mire", ineludiblemente cierto, donde algunos ven un día trágico otros lo pintan cómico y otros más increible o interesante; donde unos ven un problema, otros un reto y los más afortunados una oportunidad para aprender.

La actitud, es lo que hace la diferencia, esa postura con que nos manejamos en la vida, eso que nos hace responder de tal o cual manera ante los eventos que suceden. Sabemos bien que no podemos controlar todas las circunstancias (algunos dejan su vida en esa empresa imposible dominados por temores inconscientes), lo que a veces olvidamos es que somos dueños de nosotros mismos (y es que a veces en verdad parece que no lo somos), dueños de nuestro pensamiento y de nuestro actuar, dueños de nuestro sentir y podemos decidir sobre lo que hacemos en determinada circunstancia, siempre hay un momento cumbre, un segundo clave en el que tomamos la decisión, por ejemplo, si vamos por la calle y chocamos con alguien podemos: a) Mirarle feo y decir algo sobre su descuido, b) Disculparnos, c) No hacer nada y continuar nuestro camino, d) Ver si la persona está bien, e) Sonreir y continuar.... Y apuesto a que hay otras opciones, lo importante es eso, el evento no hace la diferencia entre las personas que son felices y las que no, lo que realmente hace la diferencia es nuestra respuesta, ante eso siempre tenemos opciones, siempre.

Otro ejemplo, supongamos que un niño pequeño rompe algo en casa ¿Qué hacen? a) Le gritan y lo regañan diciendole lo mal que ha hecho, b) Le pegan, c) Le llaman a alguien más, lo acusan y lo hacen ver ridículo, d) Se ríen, e) Le preguntan si están bien, d) Se fijan si tiene remedio lo que rompió y lo reparan con él. Al leer así las respuestas a eventos de neustra vida cotidiana puede incluso parecer absurdo que las personas tomen respuestas negativas cuando existen otras que restan estres y mejoran la convivencia y el ambiente social, sin embargo cada día vemos a muchas personas que no se pueden dar cuenta de que tienen opciones, es hora de despertar a una nueva y mejor actitud.

Bienvenidos!