Muchos de nosotros hemos tomado algún curso o leído un libro o artículo de motivación, superación personal o temas relacionados, cierto es que terminando la lectura o el encuentro tenemos en la mente una energía que apenas y reconocemos acompañada de la intención de hacer las cosas diferente, de hacer las cosas bien. Aquel mágico desequilibrio suele durar un par de semanas o quizá días y poco a poco se desvanece en la cotidianidad. ¿Cómo podemos hacer para que aquella sacudida perdure y la mejora se haga realidad? Iremos poco a poco descubriendo los secretos de ser dueños de nuestra propia vida.
El día de hoy empezaremos con algo básico, antes de decirles lo que es, debo hacerles una muy importante petición, sean amables, amorosos y respetuosos con ustedes mismos, eviten juzgarse o culparse por los descubrimientos que hagan, aprendan a convivir con ese lado oscuro que todos tenemos y sean agradecidos con él porque indudablemente ha cumplido una función en nuestra vida. Tengan esto siempre presente.
Ahora si, empezaremos con la mera observación, vamos a prestarnos atención en cualquier momento, empecemos por momentos de calma, al despertar por ejemplo tratemos de saber ¿Qué es lo primero que pensamos? Atención, por ahora no vamos a cambiar nada, sólo a prestar atención con mucho amor para ir ampliando nuestra conciencia.
Éxito!
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